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El Pregón de la Semana Santa


 
E
ste año de nuevo se leerá el Pregón de Semana Santa el Viernes de Dolores, tras la Santa Misa en honor a la Virgen, tal y como se acordó en reunión de las dos Cofradías ( de los Dolores y del Santo Sepulcro de Godella).

PREGON DE SEMANA SANTA 2012
 
Lectura: José María Musoles

Estimado Párroco y a la par amigo, quién, con buena disposición, me permites el uso de la palabra en este santo lugar; Hermanos y Hermanas Mayores de las Cofradías del Santo Sepulcro, Virgen de los Dolores y Cristo de la Paz quienes habéis autorizado a este servidor para anunciar la entrada de la Semana Santa Godellense; Cofrades y Amigos todos:

Aquí me tenéis, finalizado marzo, y ciertamente avergonzado. Avergonzado porque estáis ahí, escuchándome, cuando yo no puedo contaros nada que ya no sepáis. Es más, sería yo el que tendría que bajarme de aquí y aprender de vuestra experiencia, de vuestras vivencias. Sois vosotros, que habéis vivido más que yo, los que deberíais explicarme a mí qué es la Semana Santa.

Pero a pesar de mis vergüenzas, no puedo más que agradecer la oportunidad que se me brinda de ser el pregonero de este mi pueblo, de ésta mi Semana Santa

         Dejamos atrás el bullicio y el algarabío, el olor a pólvora, cerramos el solsticio gélido y comenzamos a recoger los perfumes de las flores primaverales que, como una gigantesca explosión, empiezan a inundar nuestras plazas, nuestras calles, nuestros campos.

         Un nuevo equinoccio asoma, una nueva estación nace, con una clara luz. El olor a azahar, tan propio de nuestra tierra, comienza a invadir todos los rincones y nos anuncia un año más, uno de tantos años más, que ha llegado ya la hora del recogimiento, Jesús tiene que morir por amor a los hombres.

         Hoy, todos, iniciamos la celebración de nuestra Semana Santa.

         La Semana Santa es, y esto no debemos olvidarlo, una fiesta religiosa en la cual rememoramos, como expresión de nuestra fe, la PASION, MUERTE Y RESURRECCION de Jesucristo, Hijo de Dios.

         Pasión, muerte y resurrección que deben ser los principios o valores en los que encauzar nuestra vida, pues Pasión, muerte y resurrección es todo un prodigio de amor, es la manifestación del amor infinito de Dios por el ser humano. Pasión es sufrimiento, sufrimiento que nos debe llevar a superar las adversidades, adversidades que se superan con esfuerzo, esfuerzo por mejorar, por ser mejores, más fuertes, más hombres. Muerte es esperanza, esperanza de algo mejor, esperanza de alegría, de felicidad y Resurrección, resurrección es vida.

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Los hay que luchan un año y son mejores. Los hay que luchan durante años y son aún mejores. Pero los que luchan toda la vida son los realmente imprescindibles”

         Pero junto a esta celebración exaltamos otras muchas cosas, así, no podemos dejar de lado la particular forma de concebir el mundo y la vida que tenemos en nuestra tierra, y que nos hizo dotar a estas efemérides, como a todas las demás, de un aspecto del que se carece en otros lugares y que aquí derrochamos a manos llenas: ARTE.

Arte en la calle, de la calle, cercano al pueblo, a sus gentes, arte que manifestamos a la hora de vestir las imágenes con galas propias de reyes. Arte que exponemos en pasos que parecen tronos reales. Arte al decorarlos con los adornos florales más exquisitos que brotan en nuestra fértil tierra. Arte a la hora de procesionarlos, de portarlos, de mecerlos con el más profundo de los respetos, Arte musical que los acompaña. Arte, por tanto, a lo hora de rezarles.

Tampoco podemos olvidar que esta forma de concebir la religiosidad, casi unánime en nuestra patria, no se contrapone en absoluto con ninguno, sino al contrario recuerda, los preceptos que el Señor transmitió al hombre.

         Se ensalzan los valores cristianos, como la vida, la familia, la dignidad de las personas o el bien común, la esperanza y la misericordia, valores que hoy corren peligro en tantas partes del mundo, siendo atacados, manipulados y ridiculizados, a cambio de un relativismo materialista que nos está llevando a un caos ético y moral.

Pese a Hermandades concretas, lo ciertamente importante es el trasfondo de la palabra “Hermandad: alianza entre hermanos”.  

Todos somos hermanos y no hay sentimiento cristiano si no existe justicia en el mundo. No podemos mirar para otro lado cuando en este instante se están  muriendo niños de hambre en brazos de sus madres desesperadas. Con cañones cargados no se puede lograr contestar a la miseria. Y no podemos echar el candado a la memoria y repudiar al inmigrante.

Túnicas, cirios, tambores, incienso, flores, coronas, … Todo eso es la Semana Santa pero hay algo más. En esta sociedad que nos impone consumismo, competencia y en la que la inmediatez está por encima de los valores humanos, debemos reflexionar para poder cambiar las cosas, para mejorar nuestro mundo tal y como Jesucristo nos enseñó. Muchas gotas de agua llenan un vaso.

La Semana Santa nos enseña a estar prevenidos ante los acontecimientos que nos rodean. La Semana Santa es, en si misma, una lección de Amor y de Perdón, y un aliento de Esperanza. De Amor al prójimo, como ÉL nos amó y por ello murió por nosotros, de Perdón a nuestros enemigos como El perdonó y de Esperanza en la Resurrección porque El resucitó. 

La Semana Santa nos debe ayudar a fortalecer nuestra Fe en Cristo, a estar más comprometidos por El y a defenderle más que nunca junto con nuestra Santa Madre Iglesia.

 

 “Hoy con María de Betania me pongo a tus pies para llorar mis pecados y esperar tu perdón. El mejor perfume que puedo ofrecerte es permanecer a tu lado en los días tensos que se acercan. Quiero que ésta sea mi Semana Santa, y no solo de nombre”  

 

La iglesia, con el Santo Padre Benedicto XVI a la cabeza, nos invita a todos a pedir por nuestros hermanos perseguidos y asesinados de la Iglesia de Oriente y del continente africano, a pedir por nuestros hermanos sin trabajo y por sus familias, a pedir para que se respeten los principios cristianos de vida, justicia social y libertad que como hijos de Dios nos corresponden. 

Desde este Pregón, emplazo a los sacerdotes de nuestras Parroquias, a nuestras hermanas monjas del Sagrado Corazón y de las Salesas, a vosotros hermanas y hermanos cofrades y a todo el pueblo de Dios aquí reunido, a participar en la Semana Santa de Godella activamente, en todos sus actos.

         Quiero, por último, volver a agradecer, a la Agrupación de Cofradías, la confianza depositada en mí, al designarme Portavoz de este Pregón de apertura de nuestra Semana Santa, expresando mi gratitud, y deseando de que continúen su fructífera labor en la tarea, no sólo de coordinar los actos de nuestra Semana de Pasión, sino también, en la de engrandecer cada vez más ésta, llenándola de contenido y sentido, sabiendo respetar y transmitir sus hondas raíces religiosas, como manifestación de nuestra cultura y de nuestra más profunda manera de ser.

Nuestra Semana Santa es antigua, tradicional y única. ¡¡HAGÁMOSLA BRILLAR ENTRE TODOS COMO ELLA SE MERECE!!

Muchas gracias y Buenas noches. 


Godella , 30 de Marzo de 2012-

Festividad de la Virgen de los Dolores






Pregón de Semana Santa

-Godella-10 de Abril de 2011

Lectura: Jesus Blasco Lagunilla

 

Este año estrenamos un nuevo día para el Pregón de la Semana Santa. El Domingo anterior al de Ramos queda constituido en lo sucesivo, (tras el acuerdo tomado por nuestro Párroco y las Cofradías aquí presentes), como el Día del Pregón de Semana Santa en Godella.

Las cofradías de Semana Santa de Godella, quieren hacer de este acto un momento especial. Un día importante que sirva de puerta abierta hacia nuestra Semana Santa. Un acto solemne en el que todos , Parroquias, Conventos, Cofradías y pueblo, compartamos la llegada por excelencia de El tiempo de oración, de recogimiento, de perdón, de sacrificio, pero sobre todo la llegada del tiempo de amor.

“¡Qué magnifica es Señor Tu reacción ante la muerte de Lázaro. Como Dios, tenías poder para resucitarlo. Como hombre, llorabas por la muerte del amigo. Te entristece mi pecado, pero sigues amándome y ese amor redentor es el que me saca de la muerte espiritual. ¡Gracias, Cristo, por tus lágrimas! ¡ Y gracias por la Vida que eres y que das!”

Por ello el Jueves Santo celebramos el día del Amor Fraterno, porque la vida de Cristo, su pasión, muerte y resurrección es un gran acto de amor y por amor hacia nosotros se sacrificó, pero por si no era suficiente, tras su muerte en la Cruz, resucitó de entre los muertos y nos abrió los cielos, nos abrió el paso a la vida Eterna, a la Luz, a la Esperanza, al perdón de los pecados.

Y todo lo hizo por Amor.

Así debemos esperar a la Semana Santa, predispuestos a amar, a comprender, a perdonar, a sacrificarnos por los demás, a ayudar a los demás, a compartir con todos, lo poco o lo mucho que tengamos.

Nuestro mundo, nuestra sociedad, está viviendo tiempos convulsos, tiempos crueles en los que muchos de nuestros hermanos en Cristo, de la Iglesia de Oriente, están siendo perseguidos y asesinados por creer en Cristo, por defender su FE y mas cercanos a nosotros, en nuestros barrios, en nuestros pueblos y ciudades, muchos otros, familiares y amigos nuestros, están pasando enormes dificultades, millones han perdido su trabajo, no pueden sostener a sus familias, acuden a Caritas para poder comer un plato caliente, pierden sus casas, pierden sus negocios y en medio de esta turbulencia, por si faltaba algo más, nuestra sociedad es víctima de un ataque frontal contra los valores cristianos sobre los que precisamente se cimienta nuestra sociedad y nuestra historia.

 Valores cristianos como la vida, la familia, la dignidad de las personas, la religión o el bien común, que están siendo atacados, manipulados y ridiculizados, a cambio de un relativismo materialista que nos está llevando a un caos ético y moral.

Por ello la Semana Santa que representa, la Persecución, Detención, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, nos enseña a estar prevenidos ante los acontecimientos que nos rodean en este Valle de Lágrimas. De ahí que la Semana Santa sea en si misma una lección de Amor, de Perdón y de Esperanza. De Amor al prójimo, como ÉL nos amó, de Perdón a nuestros enemigos como El perdonó y de Esperanza en la Resurrección porque El resucitó.

La Semana Santa nos debe ayudar a fortalecer nuestra Fe en Cristo, a estar más comprometidos por El y a defenderle más que nunca junto con nuestra Santa Madre Iglesia.

 “Junto a la Cruz de Jesús estaban, su Madre, la hermana de su madre, María la mujer de Clopás y María Magdalena. Jesús viendo a su Madre y junto a ella al discípulo a quien amaba le dice, “Mujer ahí tienes a tu hijo”.

Luego dice al discípulo, “Ahí tienes a tu Madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.

Con estas palabras del Evangelio de San Juan, nos envía un mensaje el Señor, María desde aquel momento se convierte en la Madre de todos nosotros y nosotros en sus hijos predilectos y como tales la acogemos en nuestro corazón.

Esto queda perfectamente representado en la procesión que el Viernes Santo celebraremos en Godella.

Delante, el Cristo Crucificado, tras El,  la Dolorosa, la Madre que llora envuelta en lágrimas de sangre y tras Ella, la Imagen del Santo Entierro, una imagen de Cristo en el Sepulcro, una imagen que tras el dolor sufrido, transmite paz y sosiego y yo diría que a través de esa paz y ese sosiego, nos transmite la esperanza en la Resurrección.

Desde las Cofradías de Semana Santa de Godella, queremos invitar a todos los habitantes de nuestro pueblo, a participar de ese gran mensaje que Cristo nos manda desde la Cruz, un mensaje de Perdón, un mensaje de Paz, un mensaje de Amor, pero también un mensaje de Sacrificio y de Esperanza. El camino por la vida, todos lo sabemos bien, no es fácil, pero cuando además el mundo se empeña en repetir la historia y decide anular de la vida pública y social a Cristo, esa sociedad está condenada al fracaso, de ahí la terrible crisis de valores que estamos sufriendo y que nos está llevando a este gran caos de inmoralidad en todos los terrenos, económico, social y político.

El Santo Padre Benedicto XVI, nos invita a todos a pedir muy especialmente este año, por nuestros hermanos perseguidos y asesinados de la Iglesia de Oriente, a pedir por nuestros hermanos sin trabajo y por sus familias, a pedir por unos principios cristianos innegociables;

como la defensa de la vida humana desde su concepción, como la defensa de la familia como unión fundamentada en el amor entre un hombre y una mujer, como defender la libre decisión de los padres a elegir la educación de sus hijos, o como a defender el bien común para los pueblos del mundo.

Y por último, pedir por que haya una presencia cada día mayor, de Cristo en la sociedad.

Desde este Pregón, emplazamos a todos, a nuestros hermanos sacerdotes de las Parroquias de Godella, a nuestras hermanas monjas del Sagrado Corazón y de las Salesas, a vosotros hermanas y hermanos cofrades y a todo el pueblo de Dios aquí reunido, a participar esta Semana Santa en nuestro Pueblo, activamente en todos los actos que se anuncian en los dípticos que podéis recoger junto a la salida de la Iglesia, desde hoy hasta el domingo de Resurrección con el hermoso acto del Encuentro entre la Madre y el Hijo, que tras la Pasión y Muerte en la Cruz, nos deja con la Luz y la Esperanza de la Resurrección y la Ascensión a los cielos.

Las Cofradías aquí presentes estamos abiertas a nuestro pueblo y esperamos y deseamos que todos los que queráis, podáis entrar a formar parte de las mismas, con el único fin de conservar a través del tiempo una de las más hermosas tradiciones religiosas de la cristiandad.

Aprovechemos la Semana Santa, como tiempo de recogimiento y de oración, para pedir por tantos hermanos, víctimas del paro, víctimas de las guerras, víctimas de las persecuciones religiosas, y víctimas de los desastres naturales.

“Cristo Jesús: me pongo a tus pies para llorar mis pecados y esperar tu perdón. El mejor perfume que puedo ofrecerte es permanecer a tu lado en los días tensos que se acercan.

 Queremos que esta sea nuestra Semana Santa, la Semana Santa de Godella.”

Con nuestros mejores deseos para todos, os esperamos.

Muchas gracias  

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
PREGÓN DE SEMANA SANTA 2010

 

Lectura: Rafael Ballester Verdes


Este año tengo el honor de dar lectura al Pregón de Semana Santa, a través del cual, deseo, junto con las Cofradías aquí presentes, invitar a nuestro pueblo a participar y dar testimonio del mensaje de Fe más hermoso que Nuestro Señor Jesucristo nos dejó. Es, sin duda, privilegio de pocos, fortuna de algunos y dignidad inmerecida, pero quién recibe el cometido de abrir telón de este profundo Misterio, debe antes reflexionar en su interior más solemne, para que sin gritar y sí con susurro humilde, ofrecer un pregón sencillo, adornado del intenso amor a su Godella y a su Semana Santa más grande y bella; debe creer en el Camino del Calvario convirtiendo esa dramática grandeza en vida, devoción, arte, creencia y fe; debe buscar esa originalidad piadosa que encumbra a un pueblo tan fiel a su tradición más personal, porque difícilmente se encontrará lugar alguno con su dolor tan al desnudo, sin patetismos ni raptos líricos; y debe, con sentimiento y pura honestidad, agradecer con su palabra y su verbo, la labor encomendada como orgullo de Pasión. La Pasión, Muerte y Resurrección. El año pasado nos preguntábamos, si éramos folclore, cultura o algún fenómeno antropológico. Seguramente álguien lo entenderá así. Pero nosotros, los cristianos tenemos muy claro porqué y a qué vino Cristo al mundo. Tenemos muy claro porqué quiso nacer y vivir entre nosotros y sobre todo tenemos muy claro porque padeció, sufrió y murió en la Cruz. Y desde luego aquello no fué ni un acto folclórico, ni cultural, ni ningún fenómeno antropológico. Fué el acto de Amor y Sacrificio más grande que jamás ha existido de un Padre hacia sus hijos. Desde ese mismo acontecimiento, la humanidad ha tenido un principio y un fin. Desde entonces los hombres y mujeres de este mundo sabemos que nuestro padre Jesús vino para salvarnos y redimirnos del pecado. Desde entonces somos libres de elegir con conocimiento de causa, entre el bien y el mal. Él nos dio la libertad y la inteligencia de decidir qué y cómo queremos ser y comportarnos en este mundo durante nuestras vidas. Aunque muchos quieran hacer desaparecer el símbolo de la Cruz, y reducir el ámbito del cristianismo a la intimidad de las Iglesias y de las familias, jamás podrán hacer desaparecer su mensaje y su significado de Sacrificio, de Justicia y de Libertad para toda la humanidad. Y ahí es donde entramos todos, pero muy especialmente, vosotros queridos hermanos y hermanas cofrades. No sé si somos conscientes de nuestra obligación durante todo el año, pero muy especialmente durante la Semana Santa, de hacer partícipes del Mensaje de Cristo a todos nuestros conciudadanos y hoy con más motivo pues estamos atravesando momentos dramáticos en los que tantos hermanos nuestros, están padeciendo necesidad por culpa de la falta de trabajo. Muchos incluso pasan hambre. Y no estamos hablando de gentes lejanas, de otros países, víctimas de las guerras y de las hambrunas, estamos hablando de gente muy cercana, de familiares, de amigos, de vecinos, de gentes venidas de otras tierras en busca de un bienestar que en sus países no pueden disfrutar. No hay más que ver las largas colas en los centros sociales, de personas que hasta hace unos meses tenían un trabajo y una vida normal y que hoy están en la más absoluta miseria. El Señor, con su Pasión y Muerte nos enseña a sufrir en silencio, pero con la voz de la Esperanza, el sacrificio que supone para cada ser humano, el vivir cada día en este mundo. No hay nada más importante que mueva a pertenecer a las Cofradías de Semana Santa, que ese compromiso con Cristo y con su Iglesia. Si el Señor nos dió ejemplo con su Sacrificio, también nos dejó un mensaje de Esperanza en una vida nueva, la Vida Eterna. Y justamente esa esperanza es la que nos mantiene vivos y nos da fuerzas para resistir los avatares de nuestras vidas. Por ello la Semana Santa es un buen momento para orar, para pedirle al Padre por todos aquellos hermanos que pasan necesidad, por todos aquellos dirigentes responsables, que han llevado a nuestra sociedad a esta dramática e injusta situación, para que el Señor los ilumine y les indique el camino para salir cuanto antes de esta gravísima crísis. Es un buen momento, para extender nuestras manos a aquellos que nos necesitan. Para quitarnos de caprichos innecesarios y ofrecer nuestros pequeños sacrificios a Cristo y a María. Para participar en nuestra Parroquia y colaborar con nuestros sacerdotes, en vez de criticar lo que no se hace o se deja de hacer. Es responsabilidad de los católicos, ayudar a nuestra Iglesia que es la Iglesia de Cristo, ante los ataques, burlas e infamias que cada día hemos de ver y oír por doquier. Si nosotros no defendemos a nuestra Iglesia, no lo hará nadie. Hemos estado viviendo muchos años irresponsablemente, dejando hacer y huyendo de nuestras responsabilidades y obligaciones como cristianos. Pero los tiempos están cambiando y nos exigen entrega y valor, pero sobre todo ser consecuentes con nuestra Fe. O somos o no somos, pero si lo somos, demostrémoslo con nuestra actitud de colaboración y participación en nuestra comunidad cristiana, con nuestros sacerdotes y parroquias, cada día, no solamente una vez al año. La Semana Santa es el marco ideal para resaltar aquella Entrega, aquel Sacrificio, aquel Amor a Cristo alzado en la cruz… por Amor a la humanidad. Amor. Milagro sumido en la entraña de la madera hecha carne, sueño imposible, Dios humanizado y portentoso. Amor que se brinda muerto para que vivamos todos, en la riada de la sangre de su carne desgarrada. Amor que todo lo calla, Amor visto entre naranjos, azahares que sollozan bálsamos de su dolor. Amor que abrazas las calles y en las calles la penumbra, la haces luz de nuestras almas. Amor que todo lo da desde su divina hechura, mástil del dolor y la muerte. Amor que desde su altura nos hace tocar el cielo. Amor que todo lo llena en un silencio que suena a sinfonía y no acaba. El Amor parece irse… Pero yo sé que no te vas Señor, que estás siempre a la espera de todo el que llega a tus pies. Si, no te vayas Señor. Ya no son las cofradías, es toda Godella entera la que quiere retenerte, que este pueblo es consciente de que tu Amor todo lo puede, Virgen de los Dolores, Cristo crucificado, Cristo en el Sepulcro, imágenes que nos sorprenden en las secretas esquinas de las viejas calles: Dios todo Amor, Dios todo Hombre, Cristo todo Dios, todo un tratado teológico procesionando por Godella. No te vayas Señor, que sin tu Amor no hay Pasión, ni sueño de Vida Eterna. Por ello el fin primero de toda hermandad o cofradía, debe ser siempre, la promoción del culto público, de un culto público que no simplemente supone la convivencia en la calle de tradición y modernidad, sino de religiosidad y modernidad en mutuo respeto. Por eso los cofrades creen en Dios, Señor de todas las cosas. Y para desgranar todo el fruto que para ellos es Su credo y el de todo buen cristiano, quieren tenerlo al alcance de sus sentidos y por ello lo acompañan en procesión por las calles de nuestro pueblo. Y como no, el camino que nos lleva a ese Amor hacia Cristo, es María, en su imagen de la Dolorosa que hoy celebramos, Ella es la mediación y el camino hacia el Todopoderoso, Ella es la gran esperanza que nos guía hacia la Resurrección, como remedio y final de nuestros males terrenales. Luz de nuestros días y Angustia que hace llorar a la cera, porque siente su dolor. Si, Angustia y Dolor de la singularidad tantas veces olvidada, tan falta de nuestras miradas, tan prudente y sigilosa, sin robar protagonismo a ese Cristo que fue niño y ahora está muerto en la Cruz. Angustia y Dolor, tesoro escondido, belleza que nadie ha visto y que nunca se marchita porque espera día a día que junto a su dolor elegante, descubramos en su rostro que el manantial de su llanto va más allá de todo encanto, es el río en que navega la nave de la indulgencia de la Buena Muerte. Pero todo no acaba en la muerte, ya que ésta da paso a la resurrección, a la vida. Sin ésta, no tiene sentido nuestra fe, nuestras creencias, nuestra razón de ser y esto, nosotros los godellenses sabemos festejarlo de una manera muy especial. Me estoy refiriendo a ese precioso acto tan nuestro como es el Encuentro. Ese estallido de vida, de fiesta, de primavera en ese marco incomparable y tan especial como es nuestra huerta. La vida vuelve a resurgir del largo letargo invernal, la naturaleza nos brinda sus mejores colores y olores, que envuelven como halo mágico, esa mañana de alegría para anunciarnos que CRISTO HA RESUCITADO!!! Ese el verdadero sentido de nuestras vidas, saber que Cristo resucitó, que la vida vence a la muerte. Y llega la hora de terminar el pregón, si es que alguna vez el pregón se acaba, que no puede acabarse, porque el pregón de Semana Santa, su sentido, su sentimiento perdurará todo el año en los corazones cristianos de nuestro pueblo. El pregón al fin y al cabo es lo que pregona Godella en su Semana Santa, desde lo más profundo de su corazón. Y también será pregón acudir a todos y cada uno de los actos de esta Semana Santa: las visitas al Monumento, misas, oficios, vía crucis, procesiones, combregar d’impedits… Y será pregón, comentarlo entre las gentes de nuestro pueblo, en sus casas y en sus calles. Será pregón, porqué no, las buenas tertulias en las Cofradías. Y también se siente pregón, desde el que enciende las velas, hasta el que se siente orgulloso de tocar en las bandas de música o cantar en los coros, las piezas religiosas más bellas y solemnes. Y ya para acabar, un último ruego. Que cuando llegue el momento, todos, cofrades, espectadores, visitantes, calléis para escuchar el Silencio de Godella, alcéis vuestros ojos hacia las imágenes del Cristo de la Paz, el Cristo Yacente, y de la Virgen Nuestra Señora de los Dolores, patrona de Godella, y os reflejéis en ellos para pedir al mundo la solidaridad que falta, la erradicación de la violencia que asola al ser humano, en género y guerras, la excesiva hipocresía social y la ausencia de maldad, buscando en medio del quehacer cotidiano, la sensación íntima que vuestro corazón, abierto a los sentidos del alma, ofrezca para que esta Semana Santa que llega, sea la más sentida, la más esperada y bella, la más humana, y en ello, estará vuestro propio orgullo cristiano, el nuestro y el de todos. Yo lo haré… Que así sea!!! Feliz Semana Santa 2010 a todos.


Este año 2009, por primera vez en nuestro pueblo, se ha realizado el Pregón de la Semana Santa, esta decisión se tomó de acuerdo con nuestro Párroco don Ricardo Estrems y las demás Cofradías, decidiendo que se daría lectura al mismo, el Viernes de Dolores, al acabar la misa de 8 de la tarde dedicada a la Virgen y con la presencia de las tres Cofradías .
Para su lectura se decidió que cada año, a partir de este 2009, leyese el pregón  una Cofradía, eligiendo ésta entre sus cofrades a la persona que deba leerlo.
Este año por ser el primero le ha tocado a nuestra Cofradía del Santo Sepulcro, ya que fuimos los promotores de la idea.
Y se decidió en Junta que la persona que iba a dar lectura al mismo sería su actual presidente don Jesús Blasco Lagunilla.
A continuación  se puede leer el texto íntegro del Pregón.


 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

PREGÓN DE SEMANA SANTA-GODELLA-2009

 

Un año más, dispuestos a PARTICIPAR en los Actos de Nuestra Semana Santa y a salir en procesión por las calles de Godella, para dar testimonio ante nuestro Pueblo del mensaje de Fe más hermoso que Nuestro Señor nos dejó.

 

Su Pasión, Muerte y Resurrección.

 

¿Porqué lo hacemos? ¿por seguir una tradición de siglos ó por una simple costumbre?. ¿Somos folklore?, ¿simplemente cultura?, ¿un fenómeno antropológico? ¿para qué y porqué salimos año tras año?

 

¿Quién viene caminando junto al Sumo sacerdote?

 

Es el Cristo…..pero¿Cómo se atreve a enfrentarse y discutirle, al poder establecido de lo políticamente correcto?

 

Ni siquiera lo mira.

 

Pese a estar maniatado, mantiene un extraño y distante gesto de desdén, ante quien todos los demás inclinan la cerviz en señal de sumo respeto.

 

¿Cómo es capaz de convocar a esa multitud? ¿Qué tiene para que cientos de hombres y mujeres, lo acompañen durante tantas horas? ¿Es un loco?, ¿Un revolucionario? ¿O es simplemente el Hijo de Dios?, el Único capaz de asegurar la Vida Eterna.

 

Dichoso tú Pedro, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino Mi padre del Cielo ( Mateo16, 17.18)

 

Dichosos vosotros gente sencilla que Le escucháis, porque ese mensaje que proclamáis, no os lo han dicho, ni los que mandan, ni los poderosos, ni los alquimistas de las promesas, sino la FE de un pueblo.

 

Dichosos hombres y mujeres de Godella, que cada año salís al encuentro de Cristo y de María, sin más protagonismo que el de vuestra presencia y vuestro acompañamiento, ajenos quizás a los entresijos de las Cofradías que contempláis,  pero fieles cumplidores de una cita marcada por la Fe, la Devoción, el Tiempo y la Historia.

 

Y vosotros miembros de las Cofradías, hombres y mujeres comprometidos cada año en dar testimonio público de vuestra fe, no olvidéis que esta bendita gente que nos acompaña, es el mejor manto de fortaleza, el que nos ampara, nos cobija, nos justifica y nos protege. Salimos a la calle en procesión, para dar un testimonio de FE y el testimonio necesita testigos.

 

A las Cofradías no solo las mantienen las mujeres y los hombres que las componen, o nuestros sacerdotes, o  la colaboración de nuestras instituciones, si no esos cientos de godellenses anónimos que nos acompañan, buscando algo más que la estética o la cultura, algo que quizás ellos mismos no sepan explicar, como tampoco lo sabían los cinco mil que Lo siguieron hasta Betsaida y a los que tuvo que dar de comer (Lucas 9, 10-17).

 

Aquellos también buscaban un alimento, el de su propia salvación.

 

Por eso nuestra responsabilidad radica, precisamente, en que estos hechos extraordinarios que estamos a punto de vivir un año más, no se queden en una simple manifestación externa, sino que seamos capaces de conectar con todo un Pueblo, a través del Misterio de la FE.

 

Corren tiempos difíciles para los cristianos.

 

El llamado Mundo Occidental camina hacia un aparente bienestar, que parece no tener límites. La gente cree que por ese camino alcanzará la Felicidad y se está permitiendo  dejar cada vez más a un lado,  a  Dios, sustituyéndolo por el hombre, como centro del Universo.

 

Hoy vivimos inmersos en la cultura de la muerte, (aborto, eutanasia, terrorismo, violencia de genero, etc.), pero los cristianos, desde el Evangelio de Cristo, proclamamos la cultura de la Vida, proclamamos al ser humano como Hijo de Dios, libre y vivo desde su concepción hasta su muerte natural.

Parece que la Sociedad ya no necesita a Dios, lo ignora y desprecia sus Mandamientos.

Pero a quien está ignorando y despreciando realmente es a sí misma, mientras toma rumbo hacia ninguna parte.

Qué Majestuosidad la tuya Señor cuando guardas silencio ante Herodes, aquél político de pacotilla, que se reía de Ti sin saber, pobre ingenuo, que se estaba riendo de su propia ignorancia. Qué mamarracho de Rey, aferrado al lujo pasajero y convertido en marioneta de sus propias limitaciones.

Ya sé Señor, que no siempre resulta fácil permanecer firmes en nuestros principios ante la adversidad y la injusticia, como lo hiciste TU.

No siempre resulta fácil aguantar impasibles, ante quienes nos desprecian, calumnian o pretenden que reneguemos de TI.

Por ello, con más motivo que nunca salimos en Semana Santa, para anunciar el Evangelio, para enviar a todo aquel que quiera oír, Tu mensaje de Paz, de Perdón y de Amor, salimos a la calle en procesión para predicar Tu Palabra a todo aquel que quiera ser testigo de Tu presencia en la sociedad actual, como has estado siempre presente, a través de todos  los tiempos.

Por encima de todo somos Iglesia, la que Tu diriges y así nos tienen que aceptar, como fenómeno religioso, más allá de un valor puramente cultural, que nadie niega, pero que nunca puede ni debe ser fundamento de nada, ni menos aún, justificación de una realidad que se mantiene viva a través de los siglos.

El escultor Pinazo, no pudo haberlo expresado mejor en dos de la tres imágenes que presiden la Semana Santa de Godella, ya que el Cristo Yaciente es una obra anónima, aunque igual de hermosa.

El Cristo de la Paz, símbolo de perdón, de comprensión, de amor y de entendimiento entre todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo, que Majestuoso desde la Cruz, nos bendice y nos da esperanza de Vida Eterna a su paso silencioso por nuestras calles.

La Virgen de los Dolores, que aún envuelta en su terrible tristeza y dolor, por la muerte de su Hijo, es capaz de transmitir a todo el que la mira, una enorme ternura con su dulce mirada. Con los ojos llenos de lágrimas pero con la fuerza y el amor de la Madre que acoge bajo su manto a todos y cada uno de sus hijos.

 

Y el Cristo Yaciente, que da nombre a nuestra procesión del Viernes Santo, la del Santo Entierro.

Esa imagen sin vida, sobria y serena, con aspecto como de haber cumplido satisfactoriamente la misión encomendada por el Padre. Tener que morir para Resucitar y convertirse en Cáliz de Salvación para redimir al mundo.

 

Todo se ha cumplido.

 

Ciertamente las tres imágenes son fieles representaciones de la Pasión y Muerte del Señor.

 

Qué suerte tiene Godella de poderlas conservar y admirarlas cada Semana Santa a su paso por delante de sus balcones o desde la puerta de sus casas.

Imágenes que cada año llenan la Semana Santa de nuestro pueblo, procesionando, acompañadas por sus Cofradías respectivas que con tanta ilusión, nos hacen revivir año tras año, la Fe de nuestros mayores.

 

A menudo las Cofradías son tachadas de inmovilistas, por no seguir las pautas de quienes desde la aparente tolerancia, pretenden imponer la uniformidad de unas ideas que niegan la preexistencia de cualquier otro valor. Sin embargo un mero acercamiento al mundo de las Cofradías, conduce a la inequívoca conclusión de que somos un fenómeno absolutamente abierto y cambiante en todo aquello que no afecte a los fundamentos de nuestra FE y a la Tradición formada sobre ésta, y en ello radica que después de tantos años, continuemos presentes,  animando a las nuevas generaciones de jóvenes católicos, hombres y mujeres de nuestro pueblo, a que se continúen integrando en las Cofradías de la Semana Santa de Godella.

 

Esa adaptación es la que nos obliga siempre a estar atentos a los nuevos tiempos.

 

Así pues, en Tus Manos Señor, el Poder y la Gloria, en las nuestras salir a Tu encuentro.

 

El que crea en Ti, que tome su Cruz y Te siga.

 

Señor yo nunca sabré decirte cosas hermosas, yo solo sé quererte y seguirte, y con eso y nada más que con eso, hoy me he puesto humildemente delante de Tu pueblo para pregonar la Semana Santa.

 

Alabado sea tu Santo nombre.

 

 

Feliz Semana Santa a todos.

 

 

Godella, 3 de Abril de 2009

Festividad de la Virgen de los Dolores


 
 
   
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